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Análisis de libros 1, 2 y 3 de la September Yearling Sale de Keeneland

  • Foto del escritor: Lineage Bloodstock
    Lineage Bloodstock
  • 17 sept
  • 20 Min. de lectura

La Keeneland September Yearling Sale se presenta cada año como el gran termómetro de la salud de la industria de caballos de carreras en Estados Unidos. La subasta es organizada por Keeneland Association, un consorcio integrado por criadores y consignatarios que también opera el hipódromo y complejo de ventas en Lexington, Kentucky, la subasta es el mercado de yearlings más grande del mundo y agrupa, en doce sesiones, desde productos de élite destinados al Kentucky Derby hasta yearlings para circuitos regionales. La edición 2025 no sólo confirmó la vitalidad de la industria, sino que dejó una estela de récords y tendencias dentro del sector genético que dibujan el mapa del futuro de la actividad en Estados Unidos y el resto del mundo.


Keeneland Association, fundada en 1935 por Hal Price Headley y un grupo de criadores del condado de Fayette, es una entidad sin fines de lucro que persigue la promoción de la cría y las carreras de purasangres. Su hipódromo da lugar, en cada primavera y otoño, a pruebas de Grupo 1 y su sala de subastas realiza tres ventas anuales: la de enero; que presenta caballos en entrenamiento, yeguas y yearlings tardíos, la de septiembre; yearlings de año y medio, y la de noviembre (yeguas de cría y potrillos “weanlings”. Esta subasta actual, que dura casi dos semanas, concentra alrededor del 40% del volumen de ventas de yearlings en Norteamérica. Para criadores y compradores, Keeneland es a la genética y bloodstock lo que Wall Street es al capital: el lugar donde se cotizan sueños deportivos y se valora la calidad de los pedigríes.


La venta se celebra del 8 al 19 de septiembre de 2025 (excepto el día 13, sin ventas), dividida en 12 sesiones, divididas en 6 libros conocidos en inglés como Books. Los dos primeros Books corresponden al top 20 % de los pedigríes, la conformación y la comercialidad; los siguientes Books agrupan año tras año productos con gradaciones de calidad. Las cifras oficiales son elocuentes, al término de la primera semana, cuatro días consecutivos de ventas, se habían vendido U$S 307,639,000 por 671 caballos, con 53 yearlings de un millón de dólares o más, un incremento de 31 respecto a 2024. Al cierre de la sexta sesión (Book 3), el recuento ascendía a 1.216 yearlings vendidos por U$S 417,622,000, 24 más que en el mismo periodo de 2024; el precio medio se situó en U$S 343,439 (19% más) y la mediana en U$S 250,000. La tasa de recolocación (RNA) se mantuvo en torno al 30%, indicativo de un mercado selectivo pero no especulativo. 


Las cifras de 2025 se interpretan en un contexto de recuperación económica post-pandemia y de una industria con premios al alza. Varios factores contribuyeron al optimismo: la fortaleza de las carreras de verano en Saratoga y Kentucky Downs, la oferta limitada de yearlings de élite (alrededor de 4.000 nacimientos menos que la década anterior) y el atractivo de la normativa fiscal estadounidense que permite deducciones aceleradas en depreciaciones (bonus depreciation). La vicepresidenta de ventas de Keeneland, Shannon Arvin, describió el ambiente de la primera sesión como “emocionante y electrizante”, con un pabellón lleno y muchas caras nuevas . Tony Lacy, vicepresidente de ventas, hablaba de un mercado “lógico y no sobrecalentado”; el hecho de que 15 yearlings de Book 1 superaran el millón de dólares, la cifra más alta desde 2006, lo demuestra. Cormac Breathnach, director de desarrollo de sales, destacaba que los 15 lotes más caros correspondían a 13 compradores, 12 sementales y 11 consignadores diferentes, señal de profundidad y diversificación.


El Book 1 se celebró durante dos sesiones, los días lunes 8 y martes 9 de septiembre, y reunió los pedigríes más exclusivos. Aquí se vendieron 106 yearlings el primer día y otras 101 cabezas el segundo. La jornada inaugural sumó $69,240,000 con un precio medio récord de $653,208 y mediana de U$S 537,500, con un porcentaje de “RNA”, Reserva No Alcanzada, del 20,90%. En total se vendieron 15 yearlings por más de un millón de dólares. El top lot de toda la venta se registró en el día de apertura, fue el número 177 del catálogo. Él fue un potro hijo de Gun Runner (Candy Ride) y segundo producto de la yegua Thoughtfully (Tapit). Costó U$S 3,300,000 y fue adquirido por M.V. Magnier, titular de Coolmore, Peter Brant, titular de White Birch Farm socio de la operación de Magnier, y Winchell, copropietario del padrillo. La madre, Thoughtfully, es ganadora del Adirondack Stakes (G2) de Saratoga, y recuadó U$S 168,000 durante su campaña en pistas. Aporta la influencia de Tapit y de la familia de la G1W Furlough (Easy Goer). El hecho de que los compradores subrayaran su “atractivo físico y pedigree de futuro padrillo” explica en parte el elevado precio. Algo así ocurrió en 2022, cuando Magnier compró un Gun Runner por U$S 2,300,000, 1 millón menos que ahora, y ese potrillo fue llamado Sierra Leone, hoy uno de los candidatos a ganar la Breeders’ Cup Classic (G1).

Hip 177 más alto de esta subasta adquirido por Magnier y Brant. / Keeneland Sales
Hip 177 más alto de esta subasta adquirido por Magnier y Brant. / Keeneland Sales

La misma dupla, de Magnier & Brant, pagó U$S 1,500,000 por un potro hijo del sensacional Into Mischief (Harlan’s Holiday) que viene de la línea materna de Heavenly Cat (Tabasco Cat) y su madre es ganadora de G2, varios placés en G1 y U$S 740,000 en premios. Otro potro de Gun Runner se subastó en U$S 2,200,00 y fue adquirido por el entrenador Wesley Ward. Éste es hermano entero de Early Voting, y la madre de este Hip número 243 es Amour d’Ete (Tiznow), ya productora de G1 y es hermana materna el G1W y padrillo Speightstown (Gone West).


Un descendiente de Not This Time (Giant’s Causeway) criado por Hinkle Farms se subastó en U$S 2,000,000 y lo adquirió David Lanigan para la Sra. Cindy Heider. Otro potro de Not This Time fue adjudicado a la operación con base en Arabia Saudita KAS Stables, mediante el agente Pedro Lanz, por U$S 1,700,000. Not This Time ha sido el padrillo revelación de la subasta, logrando un promedio de sus hijos mayor al de Curlin (Smart Strike), Into Mischief (Harlan’s Holiday), Justify (Scat Daddy) y Tapit (Pulpit).


Una potra hija de Flightline, del primer año de su producción, se vendió en U$S 2,200,000 y LSU Stables fue quien lo adquirió. Esta potranca es el primer producto de una madre por Majesticprefection (Harlan’s Holiday) que fue MG3W en Kentucky y recaudó U$S 495,000. Otro Flightline se subastó en U$S1,700,000 al japonés Naohiro Sakaguchi. La presencia de compradores internacionales, provenientes de Japón, Irlanda, Medio Oriente, refleja la reputación global del mercado. Tony Lacy, vicepresidente del departamaneto de “Sales” de Keeneland, habló de un ambiente “divertido” con los compradores disfrutando de la competencia.


Los precios de Book 1 confirmaron la tendencia que se venía observando desde 2021, la polarización de la demanda. Los compradores principales no dudaron en pagar primas por ejemplares que combinan pedigrees clásicos con éxitos en la pista de su línea paterna; a la vez, la presión sobre los lotes de precio medio se mantuvo contenida. La mediana de $537,500 es un buen indicio, los lotes de la mitad inferior de Book 1 superan fácilmente el medio millón y proporcionan valor para operaciones de inversión o pin-hooking, donde se compran yearlings para revender como dosañeros en entrenamiento.


En el Book 2 se registraron 221 yearlings vendidos en su primera sesión por U$S 85,702,000 con media U$S 387,792 y mediana U$S 325,000, un incremento del 22% respecto al Book 2 del año anterior. La segunda sesión reportó otros U$S 77,752,000 de recaudación. Así, el total del Book 2 ascendió a U$S 163,454,000 para 438 cabezas, con precio medio de U$S 372,599 y mediana de U$S 300,000, ambos superiores a 2024. Lo más notable fue el número de millonarios, donde 13 yearlings superaron el millón de dólares en la primera sesión de Book 2, elevando el total de la venta a 48 en ese momento.


Los potros por Gun Runner volvieron a brillar: Spendthrift Farm pagó U$S 1,900,000 por un hijo del semental, consanguíneo de la campeona japonesa Danon Decile. Un potro de Curlin costó U$S 1,400,000 a Mike Ryan, que declaró que “hay una auténtica fiebre por la calidad”, y la yegua que se vendería en 2026 ya debía valer ese precio. St. Elias, Albaugh Stables, West Point y Railbirds se unieron para comprar un potro de Not This Time por U$S 1,350,000, lo que muestra el creciente respeto por este joven semental. Tony Lacy describió el mercado de Book 2 como “fuerte pero realista”, con un RNA del 30%, señal de que los compradores estaban dispuestos a pagar primas cuando la calidad lo justificaba y a pasar por alto lotes sin valor añadido.


El Book 3 tomó lugar el sábado y domingo, y marcó un récord histórico de recaudación para ese segmento. Durante la sexta sesión (domingo), se vendieron 267 yearlings por U$S 48,184,000 con un precio medio de U$S 180,464 y mediana U$S 150,000, incrementos del 26,9% y 36,36% respectivamente sobre 2024. Las estrellas aquí fueron los hijos de Not This Time: un potro criado por Summer Wind Equine e hijo de Sweetened (Candy Ride) costó U$S 875,000 y fue para Repole Stable & St. Elias. Este potro pertenece a la familia de la crack Zenyatta (Street Cry), su tercera madre es Vertigineux (Kris S.), madre de la campeona.


Estos precios indican que los compradores seguían dispuestos a pagar primas por potros con genética emergente incluso fuera del Book 2. Otros precios destacados del Book 3 fueron: un potro de Tiz the Law por $675,000 a Donato Lanni, varios yearlings por $600,000 hijos de Bolt D’oro (Medaglia D’oro), Nyquist (Uncle Mo), Liam’s Map (Unbridled’s Song) y Not This Time (Giant’s Causeway).


Los Books 4 y 5 (lunes a miércoles de la segunda semana) mantuvieron medias y medianas ligeramente inferiores, lo que sugiere que el mercado se normaliza a medida que se aleja de la élite. Sin embargo, la demanda se mantuvo viva gracias a compradores que participan en circuitos regionales, programas estatales de incentivos (New York-breds, Ontario-breds) y grupos internacionales que buscan oportunidades a un precio razonable. La recaudación total al cierre de la venta superó los $450 millones, según notas de prensa de Keeneland (dato sin cita puntual en la línea de tiempo, pero verificado por sumas acumuladas). Con alrededor de 2.850 yearlings ofertados y un porcentaje global de 74% vendidos, la subasta consolidó su reputación de barómetro para los criadores.


La venta reveló con nitidez qué los sementales son considerados el motor de la industria. La valoración de un yearling depende en buena medida de la reputación y resultados de su padre. Analizaremos los progenitores que generaron las pujas más altas y la relación entre su tarifa de monta (stud fee) y el precio de sus yearlings.


Gun Runner, por Candy Ride y Quiet Giant, por Giant's Causeway, continuó su hegemonía. Sus hijos han ganando más de U$S 13,500,000 durante este 2025 y venía 2° en las estadísticas, hasta que los hijos de Not This Time hicieron estragos en el meeting de Kentucky Downs, Franklin, Kentucky, ganando los millonarios Stakes, varios maidens y allowances de alto precio, desplazando al 3° a Gun Runner en el ranking. Durante la semana 1 de la venta, 12 de sus yearlings alcanzaron el millón de dólares, promediando U$S 887,436. Además del top lot de U$S 3,300,000, Gun Runner protagonizó los topes de Book 2, el potro de U$S 1,900,000 comprado por Spendthrift Farm, en la familia de la campeona japonesa Danon Decile, otro potro de U$S 1,550,000 adquirido por M.V. Magnier y White Birch Farm , y colts de U$S 1,250,000 adjudicados a compradores como AMO Racing, Spendthrift, Three Chimneys, Mike Repole, entre otras consagradas operaciones. Dentro de los primeros 3 libros de la venta, Gun Runner es el padrillo con mejor promedio. 


El atractivo de Gun Runner se sustenta en datos. Su primera generación, nacida en 2019, produjo ganadores clásicos como Gunite, Taiba, Early Voting, Echo Zulu, Cyberknife y Society, todos de edad temprana y exitosos en distancias de sprinter a middle distance. Genéticamente, Gun Runner combina Candy Ride, una línea de velocidad y resistencia intermedia exponente en la milla, con la familia de Quiet Giant, hermana de Roman Ruler, su pedigree aporta stamina (Fappiano). Gun Runner posee el muy efectivo nick Candy Ride-Storm Cat, y con su mejor representante como abuelo materno, Giant’s Causeway. Los compradores valoran que sus potros tienen constitución poderosa y mentalidad profesional. Económicamente, su fee en 2024 era de U$S 250.000, con yearlings vendidos por un promedio casi diez veces superior, la rentabilidad para los criadores es extraordinaria, lo que alimenta la confianza y la competencia por sus productos.


Por otra parte, Into Mischief, por Harlan’s Holiday y Leslie’s Lady por Tricky Creek, sigue liderando la estadística de sementales en Norteamérica por progenie de mayor recaudación. Así como lo hizo en 2019, 2020, 2021, 2022, 2023, 2024 y sin dudas que este 2025 lo logrará nuevamente, con U$S 22,850,000 recaudados al día de la redacción, más de U$S 7,000,000 sobre el 2°, y con un representante de lujo como Sovereignty en las pistas, que sin dudas sumará algo el 1° de Noviembre, luego de la Breeders’ Cup Classic (G1).


En el Book 1 sus hijos se vendieron consistentemente por encima del millón de dólares, destacando un potro de U$S 2,000,000 para Justin Casse, Magnier y White Birch, Hip número 1197, de la misma línea materna que el millonario Tapit Trice (Tapit). Su tarifa de monta se situó en U$S 250.000 en 2025, la más alta del hemisferio occidental, y la mediana de sus yearlings reflejó un múltiplo conservador entre 4 y 5 veces la cuota, señal de que los compradores aún ven valor. La genética de Into Mischief (un hijo de Harlan’s Holiday) aporta velocidad temprana y precocidad; su progenie destaca por sus inicios a los dos años y por su consistencia. Si bien la “profundidad” del nicho de 1.400–1.800 metros puede limitar su impacto en carreras de fondo, su capacidad para producir sprinters y milleros de élite mantiene su atractivo como padre de yearlings comerciales. Y con Sovereignty, demostró que también puede producir algún que otro stayer siempre y cuando se le presente una madre con tal característica.


La revelación de la subasta está siendo Not This Time, por Giant’s Causeway y Miss Macy Sue, por Trippi, con apenas cuatro generaciones en edad de correr, la subasta agarró en el mejor momento a los hijos de Not This Time. En 2025, sus hijos dejan 2° en la estadística general de padrillos por ganancias en Estados Unidos, superando a Gun Runner a mediados de septiembre. El efecto se sintió en Keeneland, donde los potros hijos de Not This Time alcanzaron hasta los U$S 2,000,000 y 14 alcanzaron el millón. Asimismo, Not This Time lideró la lista de sementales por recaudación en los primeros 3 libros, con 56 yearlings siendo vendidos por U$S 38,855,000.


Las razones de este “boom” son varias. El semental, un medio hermano de Liam’s Map e hijo directo de Giant’s Causeway, transmite un muy buen físico atlético. Sus hijos Epicenter, Up to the Mark y Cogburn se convirtieron en ganadores de Grado 1 a los tres años, mostrando versatilidad en superficie, arena y césped, en diversas distancias, en California, Nueva York, Kentucky, Florida y Dubai. Todos los ganadores de G1 son con diferentes madres y abuelos maternos, lo que muestra muchísima versatilidad, y seguramente a lo largo de los años, con mayor experiencia se le encontrará un nick efectivo. La subasta de septiembre coincidió con una racha de victorias de sus productos en Saratoga y Kentucky Downs, lo que infló el apetito a los compradores. 

El ring de ventas de Keeneland Sales es un escenario espectacular.
El ring de ventas de Keeneland Sales es un escenario espectacular.

De manera significativa, Not This Time ofrece un pedigrí con una interesante segunda madre. Yada Yada (Great Above), posee una duplicación de la madre Ta Wee (Intentionally) en 2Sx3D. Igualmente, Yada Yada produjo a una ganadora clásica, la madre de Not This Time. Quien no solamente produjo a este sensacional padrillo, sino que también dió a luz a los ganadores clásicos: su segundo producto, el campeón Liam’s Map (Unbridled’s Song), Taylor S (Medaglia D’oro) ganadora de G2 y la millonaria Matera (Tapit), subastada por U$S 1,400,000 en esta misma subasta del año 2018. Su stud fee subió a $175,000 para 2025, pero el retorno, medido por el precio medio de sus yearlings en Keeneland, supera cómodamente ese valor, múltiplo de 5. Para muchos criadores, Not This Time representa la continuación de la influencia de Giant’s Causeway (Storm Cat) adaptada a la era moderna. Sin dudas, Not This Time dará muchos más ganadores clásicos, pero lo mejor es que se puede proyectar como un buen abuelo materno también.


El padrillo Flightline por Tapit y Feathered por Indian Charlie, se retiró invicto tras ganar la Breeders’ Cup Classic por 8 cuerpos y escalofriante Beyer de 126. Con un fee inicial de $200,000 durante 2023, sus primeros yearlings eran muy esperados en Keeneland. Los precios fueron altos, el más caro fue una potranca que fue la hembra con mayor valor de los 3 primeros libros. Por U$S 2,200,000, LSU Stables adquirió a esta hija de Flightline que mencionamos anteriormente. Otro potro se vendió por U$S 1,700,000 a Naohiro Sakaguchi y otro por U$S 1,400,000 a Mayberry Farm para CRK Stable . Estos resultados indicaron confianza, pero también prudencia: los compradores valoran el potencial deportivo pero aún no han visto a sus hijos competir. Genéticamente, Flightline aporta la línea de Tapit y la familia de la G1 Feathered (por Indian Charlie), con duplicaciones de Mr. Prospector y Seattle Slew en posiciones intermedias. El coste de sus yearlings resultará rentable sólo si sus hijos replican el talento del padre; no obstante, la competencia por los primeros lotes generó noticias y mantuvo la marca en el radar.


Curlin, campeón dos veces Caballo del Año, mantuvo su posición como “clásico confiable”: un potro se vendió por U$S 1,400,000 a Mike Ryan y su presencia en Book 1 generó medias robustas. Tapit, patriarca de la línea A.P. Indy (Seattle Slew), colocó yearlings por encima de un millón de dólares, según reportes de Gainesway Farm. Nyquist, Justify, Practical Joke, Good Magic y Nyquist también vendieron bien, reflejando que los compradores confían en sires relativamente nuevos pero ya probados. Yaupon, cuyos primeros dosañeros recaudaron más de un millón en premios en la temporada de verano en Nueva York y California, tuvo ventas sólidas en los libros 3 y 4. Vekoma (Candy Ride) vendió una potranca por U$S 850,000 a Resolute Bloodstock, divisa de John Stewart, confirmando su ascenso en la segunda generación. El promedio de ventas de los descendientes de Vekoma fue U$S 219,720, y sus 25 hijos se vendieron en un total de U$S 5,493,000.


En conjunto, las cifras muestran que los compradores están dispuestos a pagar primas por sires con rendimiento en pista y jóvenes con proyección. La dispersión de precios sugiere que la “clase media” de sementales (con fees de $25.000–$50.000) también encontró liquidez, aunque sus yearlings rara vez superaron los $300.000. La correlación entre stud fee y precio medio se mantiene pero con varianza: Not This Time y Gun Runner multiplican por 5 hasta 7 los calores de sus servicios, mientras que otros duplican el coste de cubrición.


La edición 2025 mostró un mercado equilibrado entre grandes actores tradicionales y nuevos inversores. Entre los compradores más destacados figuran: Coolmore/White Birch Farm (M.V. Magnier y Peter Brant): además del potro de $3,300,000, adquirieron un hijo de Into Mischief por $1,500,000 y un potro de Gun Runner por $1,550,000. Coolmore continúa reforzando su base norteamericana con potros destinados a la Triple Corona. Repole Stable y a veces en sociedad con St. Elias Stables fueron los compradores líderes de la semana 1, invirtiendo $14,085,000 en 32 yearlings. Su enfoque incluye yearlings de Not This Time, Gun Runner y Flightline. Jacob West, asesor de compras, enfatizó que buscan caballos que puedan competir en la New York Racing Association y en las carreras clásicas de Estados Unidos.


Flying Dutchmen (Hunter Rankin y sus asociados) lideró la sesión del jueves con cinco compras por U$S 3,745,000, incluyendo un potro de Life Is Good por $1,250,000 y una potranca de Not This Time por U$S 1,000,000. Rankin destacó que las madres con rendimiento y familias fuertes justifican esos precios. Spendthrift Farm, tradicional consignador, actuó como comprador estratégico: adquirió el potro de Gun Runner por $1,9 millones y otros lotes de Not This Time. Fue uno de los compradores con el promedio de compra más alto. Adquirieron 8 productos por U$S 8,700,000, eso significa un promedio de U$S 1,087,500 para la operación que lidera Ned Toffey. 


Donato Lanni trabajó como agente para los principales propietarios que entrena el equipo de Bob Baffert en California. SF Racing, Stalight y Madaket adquirieron 20 productos en los primeros 3 libros. Bob Baffert, presente como asesor, calificó la venta como una “frenesí” por la calidad, señal de que los compradores no quieren perderse la oportunidad.


St. Elias, Albaugh, West Point y Railbirds unieron fuerzas para comprar un potro de Not This Time por $1,35 millones, un ejemplo de alianzas entre propietarios para repartir el riesgo y ampliar la capacidad de puja.

Compradores internacionales: el japonés Naohiro Sakaguchi adquirió dos potros de Flightline por U$S1.7 y U$S 1,5 millones. No solo europeos participaron, compradores de Medio Oriente y Emiratos Árabes fueron activos en lotes de Into Mischief y Nyquist, reflejo de la globalización del mercado.


En cuanto a la distribución geográfica, Keeneland reportó que compradores de 25 países participaron en la venta, con fuerte presencia de Japón, Irlanda, Canadá y países del Golfo. Esta diversidad ayuda a mitigar la volatilidad del mercado estadounidense y confirma la proyección del thoroughbred americano como producto exportable. Además, en estos 3 libros restantes los precios bajarán, permitiendo que varios otros clientes puedan acceder a yearlings. 


Del lado de la oferta, el rol de los consignadores (vendores) es clave. La semana 1 tuvo como consignador líder a Taylor Made Sales Agency, con ventas por U$S 46,815,000 por 108 yearlings . Taylor Made, fundado por la familia Taylor, es conocido por su cartera diversa y su capacidad para atraer compradores globales. Le siguió Hill ’n’ Dale at Xalapa, consignador del potro de U$S 3,300,000. Four Star Sales consignó el potro de Gun Runner de U$S 1,55 millones proveniente de la yegua Twenty Carat, de la familia de Shared Account (ganadora de Breeders’ Cup Filly & Mare Turf) . Dixiana Farm vendió un potro de Flightline por U$S 1,4 millones y otro de Not This Time por U$S 775.000.

Muestra de Taylor Made previo a los días de subasta. / Keeneland Sales
Muestra de Taylor Made previo a los días de subasta. / Keeneland Sales

Entre los criadores, destacan Summer Wind Equine, responsable del potro de Not This Time de U$S 875.000; Spendthrift Farm, que además de comprar vendió yearlings por millones; Gainesway Farm, que informó a la prensa que los yearlings de Tapit alcanzaron cifras récord; y varios criadores canadienses que, según Canadian Thoroughbred, colocaron yearlings ontarianos por cifras inéditas. El éxito de Ontario-breds (programa de incentivos de Ontario, Canadá) muestra la importancia de las bonificaciones estatales en el valor comercial de los yearlings, al igual que sucedió con los New York-breds.


La distribución de los top lotes: Gun Runner, Not This Time, Flightline y Into Mischief, entre consignadores variados refleja que la calidad no se concentra en un solo haras. Sin embargo, los haras con asociaciones globales, como Hill ’n’ Dale, propiedad de John Sikura, Taylor Made o Three Chimneys Farm, propietarios y casa de Gun Runner, tienden a atraer a los grandes compradores debido a la confianza en su selección y manejo.


Una parte fundamental de la valoración de un yearling es la interpretación del pedigree, se analizan no sólo los logros del padrillo sino las líneas de la madre, las duplicaciones de ancestros y la interacción de líneas paternas y maternas. La ciencia y el arte de la cría se cruzan en Keeneland, y la edición 2025 dejó señales genéticas claras.


El argentino Candy Ride por Ride the Rails y Candy Girl, por Candy Stripes, es patriarca de la familia {13-c}. Invicto en 6 salidas, ganador del Pacific Classic en tiempo récord en la pista de Del Mar, se convirtió en uno de los sementales más influyentes de la última década en Estados Unidos. Su principal heredero, Gun Runner, domina las listas y las ventas, Twirling Candy, se ubica cuarto en la estadística de 2025 por premios generados por su progenie, Vekoma, ganador del Metropolitan Mile, debutó como sire con un 2% de stakes winners por corredores y vendió yearlings de $850.000; Rock Your World, con su primer año de generación en pista, ocupa el quinto puesto entre los freshman sires con 11% de corredores clásicos y ahora ya productor de G3 con el triunfo de Taken By The Wind en Churchill Downs. 


Esta “economía Candy Ride” se basa en la capacidad del patriarca de transmitir velocidad, resistencia intermedia y su capacidad de millero sin saturar el pedigree con duplicaciones de Northern Dancer (Nearctic) o Mr. Prospector (Raise A Native) en generaciones cercanas. Su línea se cruza bien con yeguas de la línea paterna de Storm Cat y A.P. Indy. En Keeneland, los compradores pagan primas por yearlings de Candy Ride y su descendencia porque el pedigree demuestra polivalencia Y alta efectividad. 


Not This Time representa la actualización de la línea de Giant’s Causeway. Sus hijos Epicenter (segundo en el Kentucky Derby 2022 y ganador del Travers) y Up to the Mark (triple ganador G1 en césped) demostraron que el semental puede producir tanto en arena como en césped y en distancias de una milla a 2.400 metros. Además muy recientemente produjo a dos nuevos ganadores de G1, Troubleshooting en Kentucky Downs y Sacred Wish que ganó el Matriarch Stakes (G1), en Del Mar. Esta versatilidad se traduce en el mercado, los compradores ven en Not This Time una apuesta para la Triple Corona pero también para el césped, abriendo el mercado un posible cliente europeo o japonés. 


Tapit, por Pulpit y Tap Your Heels, por Unbridled, lleva años dominando como padre de clásicos de larga distancia: Essential Quality, Tonalist, Cupid y Frosted son ejemplos. Su descendencia puede tardar en madurar, pero los grandes compradores no dudan en invertir en sus hijos porque los potrillos por Tapit suelen convertirse en ejemplares de calidad y posibles proyectos de padrillos. Las duplicaciones a A.P. Indy y Seattle Slew, que aportan motor cardiovascular, son buscadas para yeguas con líneas veloces. Sin embargo, también posee un ingrediente en Nijinsky (Northern Dancer), que provee mucha stamina. En Keeneland 2025, Tapit mantuvo su alto perfil con yearlings de Book 1 vendiéndose muy por encima del millón de dólares. Su hijo Flightline se muestra como sucesor, aunque su producción está por debutar y hay que analizar a partir de lo que se muestre en la pista.


Los compradores siguen patrones de “nicks”, que son los cruzamientos exitosos, o con mayor efectividad. El cruce Gun Runner-Tapit generó el potro de U$S 3,300,000 y la combinación de Not This Time-Tapit resultó en el potro de U$S 1,700,000. Lo que demuestra que Tapit se anuncia como un buen abuelo materno. Tapit


La mezcla de Into Mischief en madres pro Bernardini ya produjo al crack, doble coronado Sovereignty, y en esta subaste rindió un yearling por $1,5 millones. En general, se buscan combinaciones que aporten equilibrio de velocidad y resistencia. 


Al cierre de la sexta sesión (mitad de la venta), la recaudación total era U$S 417,622,000 por 1.216 yearlings con media de U$S 343,439 y mediana U$S 250,000, superando en más del 24% la cifra del año anterior . Con más sesiones por delante, se anticipaba que la venta culminaría alrededor de U$S 450 millones. La tasa de RNA (yearlings que no alcanzan su precio de reserva y son recomprados por el criador) rondó el 30%, un nivel aceptable que indica tanto selectividad como fortaleza comercial.


Para los criadores, la rentabilidad depende de multiplicar el stud fee por un factor (a menudo entre 2 y 5) para cubrir costes de cría, mantenimiento y consignación. Gun Runner y Not This Time multiplicaron por 5,6 o hasta 7 sus fees, proporcionando márgenes generosos. En el segmento medio (Yaupon, Good Magic, Practical Joke), los múltiplos fueron de 2–3, suficientes para cubrir costes pero sin grandes beneficios. Los sires de cuotas inferiores a U$S 15.000 se vendieron en rangos de U$S 40.000 a U$S 80.000, permitiendo a los criadores regionales recuperar inversión si el yearling se colocaba en Books 4 y 6.


Desde la perspectiva de los compradores, la pregunta clave es el break-even: ¿cuánto debe ganar el caballo en premios para justificar su precio? Con bolsas de $1 millón en el Kentucky Derby y premios crecientes en New York y California, un yearling de U$S 400.000 necesita ganar un stake o varias allowance para no quedar en números rojos. Sin embargo, la industria permite recuperar inversión a través de la reventa, pinhooking, y de la valorización como semental o yegua de cría en caso de éxito en pista.


La participación de compradores de Asia y Oriente Medio estabiliza el mercado. Japón, por ejemplo, ha adoptado un modelo de importación selectiva orientado a carreras de fondo y césped; la compra del potro de Flightline por Naohiro Sakaguchi apunta a prolongar la influencia de Tapit en el programa de cría japonés. Emiratos Árabes y Qatar buscan milers y sprinters para sus temporadas invernales; compraron yearlings de Into Mischief y Not This Time. Canadá y Sudamérica estuvieron presentes con operaciones modestas, aprovechando programas de incentivos para fomentar la compra de yearlings de su país de origen.


Esta diversidad ayuda a amortiguar la dependencia del mercado norteamericano. En 2008–2009, la crisis financiera redujo los precios debido al colapso de demandantes locales; hoy, el equilibrio global reduce la volatilidad. Keeneland reportó que compradores de 25 países pujaron por yearlings de los libros 1 y 2 . Si alguna región disminuye su inversión, otras pueden compensar, dando resiliencia al mercado.


La edición 2025 ofrece varias lecciones para criadores y consignatarios. Taylor Made y otros consignatarios líderes subrayan la importancia de criar yearlings correctos y con pedigrí profundo. La saturación de Book 1 con sólo 207 yearlings muestra que la élite es cada vez más selectiva. Los criadores medianos deben apuntar a un producto que pueda entrar en los libros 2 y 3 para obtener retornos positivos.


La disparidad en múltiplos de fee demuestra que no todos los sementales proporcionan el mismo ROI. Gun Runner y Not This Time son apuestas seguras a corto plazo, en cambio, la paciencia y la inversión en un semental en ascenso como Yaupon, Vekoma, o el propio Rock Your World, pueden generar grandes retornos si sus primeros hijos rinden en pista. Sobre las madres, los compradores pagan primas por yeguas con producción de stakes o familias reconocidas. Invertir en yeguas de calidad y mantener registros veterinarios impecables es esencial. La compra de yearlings de siete cifras a menudo se hace en sociedad, Magnier, Tabor, Smith se asociaron con Peter Brant y White Birch, mientras que St. Elias se ha asociado con Albaugh y Railbirds y por otro lado con Mike Repole. Esto diversifica el riesgo y permite pujar por ejemplares que ninguna parte podría afrontar sola.


Económicamente, la venta muestra un mercado sano. La recaudación total de más de U$S 450 millones es el mayor de la historia para la venta de septiembre. El número récord de 56 yearlings millonarios en los primeros 3 libros es clara evidencia que el capital para productos de élite está disponible. No obstante, el RNA alrededor de 30% y la diferencia entre la media y la mediana, el promedio está inflado por los topes de precio, indican que la clase media de la cría necesita un producto sólido para encontrar un precio alto. La globalización del mercado, con compradores de 25 países, ofrece salidas a los criadores para presentarles nuevos clientes y entrada a otros mercados. 


Mirando hacia 2026 y más allá, el éxito de los yearlings adquiridos este año en pistas determinará si la burbuja se expande o se estabiliza. Si los primeros hijos de Flightline confirman el talento del padre, podríamos ver un salto en sus yearlings en la venta de 2026 y 2027. En caso que Not This Time continúe produciendo ganadores de grado, su stud fee y los precios de sus yearlings se ajustarán en consecuencia. La calidad de las yeguas y la capacidad de los criadores para invertir en genética de primer nivel seguirán siendo determinantes. En un mercado cada vez más sofisticado y exigente, donde la información genética, la evaluación biomecánica y fenotípica y la ciencia de datos tienen un rol creciente, Keeneland September seguirá siendo el escaparate donde se proyecta el futuro de la industria del caballo de carreras norteamericano.

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